LA EDUCABILIDAD
Se considera que la educabilidad gira
entorno a la disposición del educador hacia la sociedad a ser educada, con base
a su desarrollo biopsicosocial, para de esta manera formar entes productivos,
felices, autónomos y responsables de su vida.
Para dar origen a la educabilidad es
imprescindible la disponibilidad del sujeto para poder ser influenciado,
Herbart con el término educabilidad alude a tres aspectos: la plasticidad, la
evolución animal y la relación exclusiva al hombre, es decir la maleabilidad
del ser humano desde edades tempranas, sus habilidades cognitivas exclusivas
del hombre lo que lo distingue de las demás especies.
El hombre es educable porque es capaz
de comunicarse. Sin apertura no es posible la educabilidad, según la pedagogía
se categoriza a esta en tres aspectos: Pesimismo Pedagógico, Optimismo
Pedagógico y Optimismo Moderado. Contrastando estas tres tesis se dirá que el
educador no debe sustentarse en el pesimismo pedagógico fundamentándose en la
genética del educando, para no buscar nuevas metodologías que permitan la
formación integral del individuo, por otro lado el optimismo pedagógico y
optimismo moderado facilitan el desarrollo y la adquisición de conocimientos.
Por tanto se concluye que el ser
humano posee una ductilidad cognitiva muy elevada gracias a la capacidad para
dirigir sus cambios en los esquemas cognitivos, lo que le permitirá aprender a
aprender, desaprender y concatenar la nueva información, claro que todo esto
depende mucho de la riqueza de los estímulos que ha tenido durante su vida. Los
procesos educativos no deben ser considerados como únicos y generales, sino que
se deben adaptar a las necesidades del entorno, para contribuir a la
autorrealización del educando.